Residencia de Estudiantes Bahía - Puerto Real, Cádiz

Mónica L. N.

La ubicación es buena. Pleno centro de Sevilla. Está medianamente aceptable. Lo que no me gusta es que las literas no tienen cortinas. Es muy importante la privacidad.

J.Enrique B. D.

Estupenda residencia de estudiantes. Realmente son chalets adosados de tres plantas con cocina completa, salón, dos baños y aseo... Pero lo mejor, con diferencia son las personas que lo atienden, desde la recepción a la limpieza.
Ha sido un placer pasar una semana de descanso allí. Me pilla un poco mayor para ir de estudiante, pero volveré seguro a visitar Puerto Real, que me ha sorprendido por el entorno natural, con parques naturales, playas fluviales familiares, playas kilométricas como la de Levante.. Aconsejo llevar bicicleta.
Cerca de la residencia podéis tomar el cercanías hasta Cádiz.

xisca C.

Muy bien muy limpio, cerca de la autopista de fácil acceso como de salida. Hay que tener en cuenta que es es una residencia universitaria, reconvertida en verano por lo que hay lo básico, pero se suple con otras cosas, cocina, salón, lavadora, genial todo.

David F.

Para comenzar, las instalaciones son bastante antiguas y por parte de la dueña no se ve ninguna intención de arreglarlas sino hacer más habitaciones para sacar más beneficios, el WiFi es uno para toda la residencia con suerte te llega una rayita del WiFi, las únicas personas que valen la pena el conserje Álvaro Teresa de limpieza y Paco de mantenimiento. De la dueña de la residencia mejor no opinar, aconsejo no ir por la relación calidad precio, la cual el precio es muy elevado y la calidad bastante mediocre.

Juan O.

Residencia de estudiantes totalmente recomendable. He pasado un año muy bueno en este lugar, con un recibimiento muy acogedor y con un trato inmejorable. Situada en muy buen lugar, rodeada de establecimientos de alimentación y del Campus Universitario.
En cuanto a las instalaciones, una residencia muy cómoda, equipada con todas las comodidades necesarias y un servicio de limpieza y mantenimiento muy eficiente. El comedor cuenta con un servicio muy completo y diverso, con una calidad muy buena con comida casera y recién hecha.
En resumen, recomiendo 100% esta Residencia y en cuanto vuelva por Puerto Real, esta será mi casa.
Muchas gracias por todo

Mar R.

Creo que la palabra más adecuada para describir este lugar es "cutre".

El menú es escueto, escaso y repetitivo.
No hay flexibilidad en cuando a la comida y el "picnic" Es en realidad un bocadillo seco y una manzana. Terrible.

Las limpiadoras son encantadoras y trabajadoras, pero no es un sitio limpio. Las habitaciones se limpian supuestamente dos veces en semana, lo cual es un engaño, una de esas veces con suerte te retiran la Bolsa de basura.

El wifi es tan pésimo, que he llegado hasta a suspender exámenes por no poder estudiar, no estoy hablando de unas pocas horas sino de días enteros.

Pienso que el precio es exorbitante, me siento como si pagara por un hostal de cinco estrellas que en realidad es una residentucha de poca monta donde las condiciones son pésimas y donde mi habitación (que me costaba 600€ al mes) era poco más grande que la alacena bajo la escalera donde vivía Harry Potter. Pienso que incluso el vivía más cómodo que yo.

Lo único bueno que me llevo de este lugar es la gente que he conocido y los amigos que he hecho. Por lo demás, no merece la pena.

Nada recomendada.

Andrea G. L.

El desayuno, comida y cena fatal para estudiantes, no ponen ni zumos y suele ser todo fritanga y de sabor nefasto. Las habitaciones tienen muebles muy viejos y sillas de madera en la mesa de escritorio, las compartidas son insufribles, lo bueno es el baño. La limpieza es lo mejor que tienen.

Javier M.

PENSÉ QUE FUI EL ÚNICO QUE SE QUEJABA DE LA RESIDENCIA PERO NO.

En fotos, en la entrada de pueden ver 2 cámaras vigilando le calle, por lo que vulnera el derecho a la intimidad en la calle y es ilegal. Cuando estuve yo, en la "sala de estudio" tenis una salida de emergencias cerrada con llaves, los domingos uno está obligado a apañarse con un microondas para poder comer. Las habitaciones tienen un contador de horas para no pasarte con la calefacción, que se puede "piratear" comprando uno pequeño. En la entrada donde está la oficina del vigilante están las cámaras que en más de 1 ocasión las enseñaba y eso vulnera la ley de protección de datos del sistema de vigilancia. También tenían a modo de almacén de bombonas de gas el patio de ese "cuartillo" que linda con la casa del vigilante. En alguna ocasión se puso algún yogurt caducado. Hay que tener mucho ojo con lo que se deja en la habitación (objetos de valor). Las paredes son tan delgadas que puedes escuchar a quien esté "acompañado" esa noche. Cuando "desinsectaban" ponían una fotocopia con ese certificado fotocopiado de una casa que no coincidía con el número de dicha casa. Cuando te quejabas CON RAZÓN de algo, buscaban la manera de eludir. A un compañero le entró el vigilante en las casas de afuera para apagar la calefacción, cosa que se puede tipificar como delito de allanamiento de morada al tratarse de un espacio privado por el que ha pagado. Las facturas de la luz de las casas de fuera, no se veían, se pagaban haciendo la media. El internet brillaba por su velocidad. Alguna vez vi un al vigilante "husmeando en las neveras" de las viviendas de dentro. Sí una inspección fuera, habrían multas gordas, el termo de una casa estaba dentro y la rejilla de emergencia en caso de Escape de gas estaba atorada. Las casas de fuera eran limpiadas con las puertas abiertas, detalle a tener en cuenta porque alguien podía entrar y robar, de modo que si confias en tus compañeros, no se podría dejar un ordenador o cualquier cosa fuera de la habitación y si hubiera algún robo, se alegraría que dejamos la puerta abierta para lavarse ellos las manos.